El futuro de las editoriales

El futuro de las editoriales

Hace unos días Amazon anunció que entraba en conversaciones con algunos autores (hasta 122, según afirma el New York Times) para publicar directamente sus libros sin concurso de ninguna editorial. Este agresivo movimiento es uno más dentro de las acciones que el gigante estadounidense está llevando a cabo para dominar el panorama de la edición en formato electrónico, como pudimos ver hace pocos días con el lanzamiento de sus nuevos productos, como el Kindle Fire.

Si hasta ahora eran los libreros los que más estaban «sufriendo» con las maniobras estratégicas de Amazon, ahora son las editoriales las que ven amenazado su modelo de negocio. Y es que era de prever que en algún momento la empresa diera el salto adelante y tratase de tomar parte en el único eslabón de la cadena que por ahora les era ajeno: la publicación. De hecho, incluso los agentes literarios ven amenazados sus tradicionales dominios, ya que la empresa ofrece condiciones muy ventajosas a los autores (hasta un 70% de beneficios en el caso de EEUU), que ya no tienen tanta necesidad de sus servicios.

Amazon está poniendo patas arriba toda la cadena tradicional del mercado del libro: empezó con la distribución (de la que ya posee una gigantesca porción a nivel mundial) y está extendiéndose a otras parcelas que le pueden suponer un dominio aún mayor del ciclo comercial. ¿Ominoso? Para ciertos actores en el negocio, sin duda: está claro que los libreros deben ponerse las pilas y aprender de lo que hace esta empresa para poder seguir formando parte del universo del libro de aquí a unos pocos años. Ahora, además, vemos que los editores también deben comenzar a estudiar las maniobras estratégicas de Amazon y actuar en consecuencia; tal vez sea hora de repensar fórmulas (tipos de publicación, tiempos, derechos) y cifras (porcentajes, anticipos) para estar a la altura de lo que la inminente revolución digital supone.

Y es que no olvidemos que el gran beneficiario de todos estos procesos tan competitivos es el lector; un eslabón que parece haberse obviado de muchas reflexiones, pero que es el que en última instancia toma decisiones y decanta la balanza en favor de unos u otros.

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